Quizás seas una mamá primeriza y
hay un montón de preguntas que quieres hacer. Estás en la época de lactancia y
no estás segura acerca de lo que puedes y no puedes comer mientras alimentas a
tu bebé. No te preocupes, vamos a tratar de responder a todas tus inquietudes
para que puedas alimentar a tu crío con toda tranquilidad.
¿Es malo si me tomo una copita de
vino en una reunión? Con el calor que hace en mi ciudad, ¿es malo si decido
tomarme una cerveza de vez en cuando? Para la primera pregunta, ante la duda se
recomienda abstenerse de tomar cualquier clase de bebida alcohólica ya que esto
puede afectar el desarrollo cerebral del bebé; los efectos que este tipo de
bebidas pueden tener sobre el lactante van directamente ligados a la cantidad
que hubiera tomado la madre. El nivel de alcohol no tarda en llegar hasta la leche
materna, sin embargo también desciende rápidamente ya que no se acumula en la
mama. Para el caso de la cerveza, de acuerdo con https://espanol.babycenter.com/,
es la cebada y no el alcohol de la bebida lo que estimula la producción de
prolactina, que es la responsable de la producción de la leche materna. El
alcohol de la cerveza lo que puede hacer es relajar a la madre para que pueda
dar de lactar a su bebé en caso de que esté estresada, pero lo que más se
recomienda es la cerveza sin alcohol.
Otra situación que ocurre con el
alcohol es que reduce el reflejo eyector de la leche de la mama, que traducido
quiere decir una importante disminución en la producción de leche materna. Si
vas a una reunión y te tomaste un par de copas, lo que los expertos aconsejan
es esperar hasta que los niveles de alcohol disminuyan de la sangre y de la
leche para volver a alimentar al niño. El tiempo que se tendrá que esperar va a
depender de la clase de bebida ingerida y el peso de la madre; lo normal es
aguardar entre tres y cuatro horas. El comité de Lactancia de la Asociación
Española de Pediatría aconseja abstenerse de las bebidas alcohólicas al menos
durante los tres primeros meses; una vez haya transcurrido ese tiempo lo recomendable
es beber cantidades pequeñas y muy de vez en cuando.
¿Y que hay en cuanto al café?
Si lo tomas en demasía puedes
estar alterando el sabor de la leche, además se puede generar irritabilidad.
Los expertos dicen que no hay problema si nos tomamos máximo dos tazas de café
al día sin riesgo de alterar la composición de la leche, de todas formas es más
prudente dejar por un tiempo de lado los productos que contengan cafeína. Esta
sustancia puede provocar insomnio, nerviosismo e irritabilidad en el bebé. La
metabolización de la cafeína en los pequeños es más lenta que en la madre, por
eso, si ella consume mucha, más de 10 tazas, esta se irá acumulando en el
organismo del niño.
¿Comer más para producir más leche?
Es verdad que la lactancia supone
un gasto extra de calorías (unas 500 calorías al día), y para producir un solo
litro de leche se necesitan entre 800 y 900 calorías, lo cual no quiere decir que
tengamos que comer de más para llenar la cuota diaria. Estos casos dependerán
de la condición de cada madre; si tú, por ejemplo, aumentaste más de 10 kilos
mientras estabas embarazada tu exceso de grasa acumulada servirá como fuente de
energía durante cierto tiempo, por lo
que no necesitarás de un aporte extra de calorías. Si por el contrario estás
baja de peso, si vas a necesitar consumir más calorías, y puede que hasta mayor
de las 500 de las que hablábamos antes.
Pilas con los alimentos picantes
Se ha comprobado que la pimienta
y otros picantes pueden hacer que los bebés presenten más cólicos, por eso es
mejor dejarlos de lado por el momento.
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