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Alimentación saludable para ti, que estás embarazada



Ahora que estás embarazada recuerda que necesitas cuidar de ti, especialmente en lo que respecta a tu alimentación ya que no es a uno, sino a dos seres a los que estás alimentando. Generalmente, una mujer embarazada necesita un mayor aporte calórico, necesita incrementar su ingesta de frutas, de verduras y de ciertas vitaminas, así como de minerales como el hierro y de ácido fálico. En esta etapa, más que nunca, es cuando tu dieta debe ser lo más equilibrada posible, por eso a continuación te daremos algunas pautas para que puedas diseñar tus próximos menús. 



Quizás seas una adicta a la comida chatarra; pues bien, mientras ese nuevo bebé llega al mundo es imprescindible que le des un giro a tus hábitos alimenticios. Es cierto que en tu estado vas a necesitar una dosis extra de calorías, y eso es lo que aporta este tipo de comida, el problema es que no te suministra las vitaminas y minerales que requiere tu criaturo. Además, de acuerdo con http://www.24horas.cl/, podrías hacer que tu pequeño se convierta también en un asiduo consumidor de esta clase de comida, y ya sabes todos los peligros que eso representa para la salud.

Si estás bien de peso en los tres primeros meses de tu embarazo no es necesario que consumas más calorías de las acostumbradas. Después de ese periodo el bebé va a precisar de unas 340 calorías más diariamente. En el transcurso del tercer trimestre la cantidad aumenta a 450 calorías adicionales por día. Si por el contrario, estás padeciendo de sobrepeso o ya estás demasiado delgada no puedes guiarte por las cantidades recientemente nombradas; en tales casos necesitas la ayuda de un nutricionista que te ayude a diseñar un plan alimenticio que cumpla con tus requerimientos particulares. 


Vitaminas prenatales

Es verdad que resulta difícil que una mamá en “proceso” pueda obtener todos los nutrientes que necesita de una dieta equilibrada, por eso, para asegurar que tanto tú como el bebé reciban la cantidad adecuada es preciso que tomes suplementos prenatales de vitaminas y minerales. Revisa que las vitaminas que estás tomando contengan ácido fólico (la falta de este ácido puede ocasionar defectos en la columna vertebral del niño). 


¿Y cómo es entonces una dieta equilibrada?

Es aquella que contiene elementos de todos los grupos básicos de alimentos: lácteos, frutas, vegetales, pescado, carne, huevos, grasas e hidratos de carbono. Tú debes consumir un poco de todos estos alimentos para mantener a full tus reservas de energía. Según los cálculos de los expertos, tu dieta debe estar constituida por:


  •  Un 10% de calorías provenientes de proteínas: carne, pescado, huevos, productos lácteos y legumbres.
  • Un 35% de calorías obtenidas de las grasas: mantequilla, aceite, margarina, productos lácteos y frutos secos.
  • Un 55% de calorías provenientes de los hidratos de carbono: pan, pasta, patatas, arroz, maíz y demás cereales.

Ácido fólico

 Ya reseñábamos su importancia ya que previene defectos de la columna vertebral, como la espina bífida, y demás malformaciones congénitas como el paladar abierto o el labio leporino. El ácido fólico además ayuda a la formación del sistema nervioso del bebé, por eso se recomienda incluirlo en la alimentación regular durante los tres primeros meses del embarazo, y aún antes de estar en cinta. Este complemento lo encontramos en la cebada, la fruta, las verduras verdes, el zumo de naranja, las lentejas, los guisantes y el arroz.


Hierro

En esta etapa tan especial necesitarás de una mayor cantidad de este mineral del que, naturalmente, produce tu organismo. Para traspasar los nutrientes hasta el bebé se requiere de una mayor cantidad de sangre, por lo tanto en tus comidas debes incluir verduras como el brécol y las espinacas, frutas como las fresas y otros alimentos como el pan integral, los moluscos y las carnes. Los expertos recomiendan tomar un suplemento de hierro cada día a partir de la vigésima semana del embarazo, aunque debes tener en cuenta que estos suplementos podrían causar estreñimiento.


Cinc y calcio

Estos minerales son importantes para el desarrollo del embrión. Los puedes obtener mediante una dieta variada, que cumpla con los requerimientos de los que te hemos hablado hasta ahora. 


Pilas con el exceso de vitamina A 

Eso podría provocar daños en el embrión, por lo tanto debes limitarla a ocasiones muy precisas y esporádicas. Entre los alimentos que son fuente de esta vitamina se incluyen las carnes, los productos lácteos, la avena y frutas como las sandías, las ciruelas, las mandarinas, el melón, los mangos, los duraznos y la toronja rosada.


 

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